Recetas

Los frutos secos de esta tierra son un primor y desde hace 2 siglos los habitantes de esta zona los disecan para tener buenas calorías en el invierno. Pero ya en otoño podemos comenzar a disfrutarlos con esta exquisita torta para compartir.

 

Una vez ordenados los ingredientes en la mesa de trabajo se comienza batiendo la manteca con el azúcar, hasta punto pomada. Incorporar de a una las yemas y continuar batiendo. Agregar la miel, ralladura y el coñac. Con todo lo anterior unido, se incorpora la harina cernida, de a poco y mezclando muy suavemente. Sumar las frutas secas a la preparación y por último las claras batidas a nieve con el bicarbonato.

Enmantecar y enharinar un molde de 26 cm. y 10 cm, verter la mezcla y hornear 45 minutos. Se puede hacer una cubierta con almendras peladas, con glasé o espolvorear con azúcar impalpable.