Recetas

 ¡¡Hola a todos!!

 

Ya sé, es lunes, y recién comienza la semana laboral, las obligaciones y las alarmas que resuenan constantemente en nuestros celulares: Tengo turno al médico, buscar el certificado, hacer torta para…, y así la interminable lista de recordatorios para hacer en los huequitos que nos quedan entre el trabajo y los niños.  

 

Sin embargo, lo bueno de esto es que podemos romper con la semana haciendo un postre rico y tradicional para alguna juntadita con amigos, o para darnos un gustito.

 

El Tiramisú es un postre que se originó en Siena a finales del siglo XVII a donde el gran duque de Toscana, Cosimo III De Medici, se encontraba de visita. Los pasteleros elaboraron en su honor un postre llamándolo “la Zuppa del Duca”. Este es el primer postre al que se le agrega café.

 

Unos años más tarde, se empieza a reconocer como alimento afrodisíaco, a tal punto que los nobles de la época lo comían previo a sus encuentros amorosos… mmmm. Finalmente, y hace menos de un siglo, el chef del restaurante “Le Beccherie”, inventa el Tiramisu agregando al antiguo postre el queso mascarpone. De ahí su nombre Tirami-sú, que traducido literalmente sería: Súbeme-arriba. Más claro, imposible jaja.

 

- ¡A la pelota, Lu! Entre la Ambrosía y el Tiramisú no se con cual quedarme jaja

- ¡Hace los dos María! ;-)

 

Bueno, basta de jolgorio y vamos a cocinar, mientras van pensando a quien se lo van a cocinar. No es una receta difícil de hacer pero si lleva muchos pasos por separado que son importantes realizar en el orden que aca les pongo. Por favor… se los ruego, antes de cocinar cualquier receta DEBEN leer todas las instrucciones y seguir el orden en el que se les indica.

 

Para empezar hay que hacer el almíbar con el que van a mojar las vainillas, por lo que van a poner a hervir el café, con el agua, una cucharada de azúcar de los 150 grs que ya tenemos pesado y el jerez. 

Llevar a ebullición y dejar hervir durante cinco minutos. Retirar y dejar enfriar.

 

Por otro lado, separar claras de las yemas. A las claras, batirlas a nieve y cuando haya tomado volumen espolvorear una cuchara de azúcar.  

Y en otro recipiente batir las yemas con el azúcar restante a punto letra. Es muy importante que el batido duplique su volumen y se aclare el color de la yema batida a color amarillo tenue.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                              Una vez que tengan todos las preparaciones listas, unir el mascarpone a las yemas con movimientos envolventes, ya que con la batidora, puede llegar a separarse el suero de la grasa del mascarpone y echar a perder el postre. 

 

Por ultimo incorporar las claras de la misma manera, con movimientos envolventes.

 

Ahora sí, intercarlar vainillas mojadas en el almibar con la preparacion de la crema y espolvorear cacao amargo arriba de cada capa de crema, tantas veces como les alcance la preparación. Esta receta es para un postre para seis personas por lo que tenganlo en cuenta al momento de elegir el molde o la fuente. Sino la opcion mas top que está en auge ahora es realizar los postres en frascos o vasos, o copas individuales. Llevar a heladera por lo menos dos horas. Es importante que el postre no se deje más de dos o tres dias en la heladera. Es un postre que se hace y se come.

 

Decorar con cacao amargo por encima de la ultima capa y a prender las velas, bajar la luz y esperar a su pareja con la mejor sonrisa. 

 

Esta semana empiezo nuevamente con los cursos y talleres. El jueves comenzamos con el curso de decoración de tortas. Son sólo tres clases, los jueves de 18 a 21hs. Si te interesa no dudes en comunicarte conmigo a mi mail o por mi página Repostería Mendoza.


Y como digo siempre.. ¡que tengan todos una hermosa semana y una mejor vida!