Recetas

¡¡Holaaaaaaaaaa!! ¿Cómo los trata el comienzo de semana? Con frío ¿ah? La verdad que cuando mi hija me dice: "Mamá el tiempo está loco" tiene mucha razón. Nunca sé cuando sacar la ropa de verano. Y cuando lo hago, siempre se viene un día de frío como estos.

 

Bueno, hoy les voy a dejar una tarta clásica de frutillas.. aprovechando que las frutillas están hermosas en ésta época del año y podemos conseguirlas fácilmente.

 

De hecho les voy a dejar un consejito: aprovechen ahora para comprar esas promos que hay de kilo de frutillas y hagan dos cosas.. Por un lado, saquen los cabos verdes y hojas y hagan dulce de frutillas para almacenar. Por otro lado, y como les digo a mis alumnas, freezen las frutillas lavadas individualmente dispuestas en una bandeja y al otro día, las meten en una bolsa y las dejan listas para utilizar cuando las necesiten.

 

- ¡Qué bueno esooo! No lo sabía y es re útil.
- Si María, en épocas de vacas gordas hay que aprovechar

 

Volviendo a lo nuestro, ahora sí vamos a cocinar..

 

Para la masa, y en mi intento de que prueben mi receta, van a hacer nuevamente la masa Subrisa.

 

- Jaja No tenés otra?
- si, pero soy insistidora, como buena ariana. 
- y si quiero utilizar otra masa entre la sable, la Sucre, y la brise.. cual debería usar?
- En éste caso, la Sucre, porque el relleno es húmedo... Bueno, sabes qué? Me convenciste. Ahí va la Sucre.

 

Entonces, como les iba diciendo, vamos con la Masa Sucre en honor a mi querida amiga y alumna María.

 

Para la masa van a poner todos los ingredientes secos junto con la manteca cortada en trozos en la procesadora y las van a procesar hasta que quede como la arena (de ahí el nombre del procedimiento: Arenado). Luego le agregan los huevos, la ralladura y la esencia y lo terminan de procesar hasta que se forme una masa. La llevan a la heladera por una media hora, la estiran y ponen sobre un molde de tarta. Pinchar en toda la superficie y llevar a horno 180° durante unos 12 minutos o hasta que los bordes estén levemente dorados. Dejar enfriar.

 

Por otro lado preparar la crema pastelera. Bueno acá les voy a hacer una confesión.. en la carrera de pastelería te enseñan a calentar primero la leche y después agregar los huevos y el azúcar ya mezclados con la maizena. Yo no lo hago así, porque me resulta mucho más fácil y seguro hacerlo todo desde frío. De esta manera me aseguro que no se hagan grumos.

 

Bien.. dicho esto van a mezclar los huevos, con el azúcar y la maizena hasta que esté bien homogéneo. Luego agregar la leche y mezclar bien. Recién ahí llevar a fuego fuerte mezclando TODO EL TIEMPO.

 

- ¿tan importante es mezclar todo el tiempo que lo decís así?
- Sí, porque dos minutos que te distraes contestando un whatsapp y se agrumo la preparación. Vos haceme caso y aunque tiemble.. vos seguí mezclando 
- Jaja ok.

 

Una vez que hierve, se empieza a espesar rápidamente por la maizena. En ese momento revolves más enérgicamente durante uno o dos minutos más y lo retiras del fuego. ¡Ojo con las burbujas porque saltan! En ese momento agregar la vainillina y mezclar.

 

Para que no se le forme esa capita dura en la crema pastelera poner un papel film al contacto o espolvorear azúcar sobre la misma que con el calor se va a formar una capa de líquido. Yo uso la primer opción.

 

Cuando esté tibia.. disponer la crema pastelera sobre la masa y acomodar las frutillas bien lavadas como mejor te guste.

Pincelar con un pincel el gel para tartas para evitar que el oxígeno toque las frutillas y queden pachuchas.

Pueden decorar los bordes con crema chantillí o merengue suizo, o dejarlo así que igualmente queda hermoso.

 

Bueno gente linda.. espero que tengan una hermosa semana, y una mejor vida. ¡Feliz día a todas las secretarias como yo, que bancamos, escuchamos, hacemos y guardamos muchos secretos de nuestros jefes!

Y para los que quieran una tarta de frutillas, éste fin de semana lo tengo en promoción. Ingresen a mi página en Facebook Repostería Mendoza y hagan su pedido. Gracias a los que me siguen, a los que me aconsejan y a los que me critican, porque todos los días se aprende algo nuevo. ¡Gracias de verdad!